Después de que algunas organizaciones no gubernamentales hubiesen celebrado en muchos estados el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema, en 1992 la Asamblea General de la ONU declaró esa fecha Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
La celebración de este día pretende sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo, necesidad que se ha convertido en una prioridad.